Los cortes americanos de res se encuentran entre los más buscados por los amantes de la carne, pero hay dos de ellos que llaman la atención no solo por ser espectaculares a simple vista, sino porque son también muy parecidos.

De dónde provienen el Cowboy y el Tomahawk

Para empezar, tanto el Cowboy Steak como el Tomahawk se obtienen de la misma parte de la res: el costillar. 

Además, tanto uno como otro contienen un grueso trozo de carne, con proporciones que pueden llegar hasta las 3 pulgadas, ¡casi 8 cm!

Esta carne es suave y de un marmoleo abundante, debido a que los cortes obtenidos del costillar suelen ser ricos en grasa intermuscular e intramuscular, que al calor de una parrilla se derrite para impregnar toda la pieza con un intenso sabor.

Otra característica que tienen en común es que la carne viene unida al hueso de la costilla, pero es aquí donde vemos la principal diferencia entre el Cowboy y el Tomahawk: el tamaño del hueso.

El Tomahawk conserva adherido un hueso de 10-15 cm de largo, que le da una apariencia algo cavernícola. Sin embargo, su nombre describe también su parecido con las hachas utilizadas por las personas del pueblo Tomahawk, en Estados Unidos.

Por su parte, el Cowboy lleva el hueso mucho más corto que varía entre 5-7 cm de largo, pero con el mismo grosor.

Más miembros de la familia

Si eres de quienes apenas se están familiarizando con el mundo de las parrilladas y los distintos cortes finos para un asado, tal vez te sorprenda saber que el Tomahawk y el Cowboy tienen un hermano inesperado para muchos: el Rib Eye. 

De hecho, ambos son un Rib Eye con hueso. Sin embargo, el Rib Eye suele ser más buscado por muchos para experiencias más personales o lugares cerrados, además de las parrilladas, como un restaurante de carnes o una cena romántica inclusive. 

Esto no significa que el Tomahawk y el Cowboy queden fuera de estos últimos escenarios, pues son también muy buscados por los consumidores. Es simplemente que el Rib Eye se ofrece más delgado y cabrá mejor en un plato por no venir con el hueso.

Cómo preparar el Tomahawk y el Cowboy

Ambos cortes americanos son perfectos para la parrilla y te recomendamos:

• Prepararlos en término medio o término ¾. Si eliges otro, es menos probable que puedas apreciar el sabor y la terneza que le otorgan su marmoleado generoso.
• Ásalos a fuego medio por unos 45-60 minutos y procura condimentarlos a temperatura ambiente solo con sal y pimienta negra molida antes de llevarlos a las brasas. 

Si quieres conocer ideas de nuevas recetas con estos cortes finos obtenidos del costillar, te compartimos una sencilla receta de un Cowboy CARNICERO en Salsa de Túetanos y bien podrías experimentar cambiándolo por un Tomahawk. 

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