3 métodos alternativos para preparar tus cortes finos
Si tienes antojo de unos cortes finos, ¿te has preguntado qué hacer si no tienes un espacio abierto para una parrillada, o simplemente, el mal clima te lo impide? No te preocupes, porque opciones hay, ¡y para todos los gustos!
No nos queda duda de que un asado a la parrilla es la mejor opción para preparar cortes finos de res, ya que, al combinar los efectos del fuego directo y el fuego indirecto, se pueden obtener piezas doradas por fuera, pero suaves y jugosas por dentro.
Pero para ocasiones especiales, como las que mencionamos arriba, también existen métodos alternativos para preparar tus cortes de res que te conviene conocer, ¡y te darán mayor versatilidad!
Además, atreverte a experimentar con estas alternativas te brindará nuevas experiencias gastronómicas, que aumentarán tus habilidades para preparar los mejores cortes finos. Sigue leyendo y conoce más sobre los principales métodos alternativos a la parrillada.
Ventajas de los métodos alternativos para preparar cortes finos
Una de las principales ventajas de probar otras formas de preparar los cortes finos es que te brindará mayor dominio sobre ellos, al explorar las variaciones en su sabor y textura. Y esto por sí solo te ayudará a demostrar que eres el experto en carnes finas.
También te ayudará a resolver más fácilmente situaciones especiales. Por ejemplo, si quieres integrar cortes finos de res al menú de tu cena de Navidad o Año Nuevo con la familia y los amigos, podrás hacerlo sin problemas en un ambiente íntimo y protegido de las inclemencias del frío.
Por cierto, ten en cuenta que habrá algunos cortes que se presten mejor que otros para ser preparados sin una parrilla al aire libre, ya que, por ejemplo, en algunos casos será complicado que encuentres un espacio alternativo apto para un corte muy grande o uno con un hueso largo, como el Cowboy Steak o el Tomahawk.
Eso sí, en todos los casos, la experiencia será mejor si eliges cortes finos de calidad superior, como los que encuentras en CARNICERO MX, obtenidos de la mejor carne de Sonora e importada.
Cualquiera que sea el método por el que optes, se repetirán algunos aspectos básicos para preparar tus piezas de carne de res:
- Descongela la carne con tiempo: Recuerda que no es buena idea hacerlo de último momento ni forzar el descongelamiento. Además, ten en cuenta estas recomendaciones si hay carne que quieras congelar de nuevo.
- Sazónala a temperatura ambiente: Como mencionamos antes, te recomendamos cubrir la pieza con una fina capa de aceite de oliva y, a continuación, añade sal y los condimentos que prefieras, como la pimienta negra molida (sin embargo, ésta última te aconsejaremos agregarla después en algunos métodos).
- Deja que repose el corte cocinado: Cuando se haya completado la cocción de la carne al término que prefieras, retírala de la fuente de calor, colócala en una bandeja y deja que repose unos minutos antes de cortarla, para permitir que sus jugos se distribuyan y tu corte quede mucho más sabroso.
A continuación, vamos a explicarte de forma breve 3 métodos alternativos para preparar tus cortes finos cuando no puedes (o no quieres) utilizar una parrilla clásica. Sigue leyendo para conocerlos.
1. A la plancha
Si eres de las personas que se preocupan por conservar la línea, este método puede ayudarte a disfrutar tus cortes finos sin preocupaciones ni remordimientos.
Ponerlo en práctica es muy sencillo y te facilitará replicar uno de los mejores aspectos de un asado tradicional: requiere muy poco aceite o grasa.
Y es que los cortes finos llevados a la parrilla requieren muy poco aceite (básicamente, sólo un poco de aceite de oliva para «barnizar» la pieza y asegurar que los condimentos se adhieran a la pieza).
Además, la grasa natural de la carne se derrite durante el asado, conservando sólo la cantidad necesaria a la hora de servir. Pues bien, básicamente lograrás este mismo resultado con una cocción a la plancha.
Claro está que este tipo de preparación no requiere ser mayormente explicado, salvo que deberás seguir las recomendaciones indicadas líneas arriba, así como tener presente que lograrás mejores resultados a fuego alto.
Para que te sientas en mayor confianza, lo mejor será elegir un corte de res magro (como los obtenidos del lomo, entre ellos el T-Bone y el Porterhouse), aunque una arrachera (obtenida de la falda de res) también puede funcionar.
2. En sartén
Esta forma de preparación es una opción estupenda cuando tienes poco tiempo para preparar tus cortes finos y, como si nombre lo indica, todo lo que necesitas es contar con una sartén, ponerla a fuego alto (puedes jugar con las intensidades según el tipo de corte y tus preferencias) y verter en ella un poco de aceite vegetal.
Ahora bien, al cocer tu carne con este método, te recomendamos aplazar los condimentos hasta la hora de dejar reposar tu corte, es decir, cuando ya esté bien cocido. De otra manera, condimentos como la pimienta (entre otros) se quemarán con el aceite, alterando sabor y dándole un gusto más bien extraño.
Lo que sí debes agregar antes de poner la carne en la sartén, es la sal. Después de todo, al ser un mineral, no se freirá ni quemará, a diferencia de lo que ocurre con las sustancias orgánicas.
Asimismo, a diferencia de lo que ocurre en un asado a la parrilla, aquí será mejor poner una cantidad moderada de sal de cocina, pues será menos probable que el exceso de este ingrediente escurra y se aleje de la carne (lo que ocurre con la sal de grano en una parrillada), por lo que podría quedarte algo salada.
Una sugerencia más es que prefieras cortes gruesos, pero no demasiado grandes, en especial las de hueso muy largo, ya que seguramente no cabrán en una sartén convencional y el resultado puede ser irregular. Después de todo, la pieza de carne debe descansar completamente en el fondo plano de tu sartén.
Dos ejemplos de cortes finos perfectos para preparar en sartén son el Rib-Eye y el New York, junto con otros obtenidos del lomo. Es probable que algunos otros cortes grandes tendrían que ser cortados previo al asado (como la picaña), con el riesgo de que parte de los jugos se pierdan desde antes de cocinarlos.
3. Preparación de cortes finos al horno
Hay situaciones que, como ya hemos mencionado, pueden requerir un ambiente más íntimo y en un lugar cerrado, como una cena, por lo que el método de preparación al horno es una de las alternativas más buscadas.
El horno es versátil para cocinar muchos tipos de cortes finos y (podría decirse) elegirlo como método de preparación puede depender bastante del tamaño de las piezas a preparar, sin embargo, puede ser preferible que lo destines a cortes gruesos, de 2 pulgadas o más de grosor.
La forma de preparar cortes finos al horno tiene algunas semejanzas con el asado a la parrilla (especialmente, con las parrillas con tapa), al depender de la convección del calor, pero también tiene sus diferencias.
Aquí te dejamos una lista de los pasos esenciales para hornear tus cortes finos de res, con base en las recomendaciones de distintos expertos:
- Descongela a tiempo y espera a que esté a temperatura ambiente.
- Sazona la carne con sal, pimienta negra molida u otras especias que quieras agregar.
- Precalienta el horno a la temperatura necesaria para el tipo de corte a preparar.
- Un paso opcional es sellar la carne, colocándola en una sartén, lo que ayudará a mantener los jugos dentro de la pieza. Para ello, calienta aceite vegetal, coloca tu carne y voltéala una sola vez cuando la superficie quede dorada. Espera a que ocurra lo mismo con el otro lado antes de retirar.
- Hornea tus cortes a la temperatura adecuada (la misma que definiste en el precalentado), colocándolo dentro de una fuente o bandeja de horneado.
- Saca la carne del horno y déjala reposar por unos minutos (puede ser de 10-15 minutos) antes de cortarla y servirla.
La temperatura adecuada
Ahora bien, todo mundo te habla de la importancia de preparar tus cortes finos a la temperatura adecuada según el término de cocción que busques lograr. Pero lo que pocas veces te informan es cuál es dicha temperatura.
La verdad es que existen distintas versiones al respecto, pero hay fuentes oficiales que recomiendan las siguientes temperaturas en el interior del corte (por lo que es buena idea tener un termómetro de carnes a la mano para verificar):
Carne de res: temperatura adecuada |
|
Mínima recomendada |
62.8° C |
Término Medio |
71.1º C |
Término Bien Cocido |
76.7º C |
Con mayor exactitud, otras fuentes especializadas recomiendan las siguientes temperaturas:
Término |
Temperatura |
|
ºF |
ºC |
|
Azul (Rare) |
120-129 |
48.9-53.9 |
Rojo o Inglés (Medium Rare) |
130-134 |
54.4-56.7 |
Medio (Medium) |
135-144 |
57.2-62.2 |
Tres Cuartos (Medium Well) |
145-155 |
62.8-67.8 |
Bien Cocido (Well Done) |
155 y + |
68.3 y + |
Lo que es indudable es que, sin importar qué método de preparación de carne elijas, la experiencia será insuperable con los cortes finos de CARNICERO MX, obtenidos de la mejor carne de Sonora e importada.
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